EL SOGRE FALANGISTA DE RUÍZ GALLARDÓN ENYORA ELS PAQUITOS EQÜESTRES
515 Juliol 2013 per yeagov
EL SOGRE FALANGISTA DE RUÍZ GALLARDÓN ENYORA ELS PAQUITOS EQÜESTRES
EL PERSONATGE: José Utrera Molina, falangista de 87 anys va ser ministre de la vivenda (juliol de 1973 a desembre de 1973) i ministre secretari general del Moviment durant el franquisme (1974-1975), i sogre d’Alberto Ruíz Gallardón, actual ministre de Justícia del govern de Rajoy.
LA NOTÍCIA: Utrera Molina demana amb molta insistència que el Govern espanyol derogui la Llei de la Memòria Històrica sense èxit, i lamenta que el Govern del qual és membre el seu gendre, Alberto Ruíz Gallardón, “no hagi fet el més mínim” per derogar la “infame prostitució històrica sense precedents”. L’ancià feixista creu que fins que la “infame”, segons ell, Llei de la Memòria Històrica no sigui derogada els espanyols “no podrem viure en plena reconciliació mentre aquesta llei estigui en vigor, ja que criminalitza els que un dia van ser vencedors i menysprea als vençuts amb la pudor sectari i manipulador que impregna tot el seu text”. Home, siguem seriosos, és que els vencedors van ser un criminals que mereixerien ser jutjats per crims contra la Humanitat, i no ho han estat perquè els vencedors de la guerra civil i hereus ideològics del règim franquista continuen remenant les cireres, i l’Estat espanyol continua controlat pels franquistes. L’ancià exministre franquista demana “des de la talaia que ofereix la meva avançada edat i encara conscient de la meva insignificança, demano al Govern que derogui d’una vegada i per sempre la llei de la memòria històrica, una norma legal que ressuscita i encoratja els vells odis oblidats i ens posa altre cop a la vora de les trinxeres, quan la memòria d’uns llangueix i la d’altres s’alimenta de fantasies inacceptables plenes de rancúnia i d’odi”. La Llei de Memòria Històrica ha estat una llei que va donar moltes esperances a les famílies de les víctimes de la dictadura feixista de la que el senyor Utrera Molina va ser ministre però el govern socialista la va aigualir per incloure el suport del PP convertint-la en una declaració de bones intencions buida de contingut, i l’infern és ple de bones intencions. Si la LMH neguiteja aquest vell feixista el problema és seu.
Ni el Govern espanyol ni la Justícia espanyola faran mai Justícia a les víctimes del franquisme perquè el Govern i la Justícia continuen en mans dels franquistes. Utrera Molina demana que tornin a posar-se els Paquitos eqüestres retirats de la via pública, l’ancià falangista els enyora.
Utrera Molina demana que “deixem els morts que reposin en pau. Deixeu de macular dels esquelets. Deixeu que les hores maleïdes d’una Espanya dramàticament escindida s’esborrin ràpidament. Que destaquin per igual els fets històrics de les dues Espanyes, que tornin al seu cavalcadura les velles estàtues, alhora que es respectin les aixecades recentment en record i homenatge a aquells que, amb raó o sense, van oferir el millor de les seves vides per l’Espanya en què creien”. I si comencen permetent que les restes dels morts assassinats pels feixistes siguin tornats a les seves famílies? Aquest exministre d’una dictadura criminal pretén que els crims de la dictadura i els criminals del bàndol feixista restin impunes, i per accentuar aquesta impunitat criminal del règim on ell va ser ministre pretén que retornin als carrers tota la simbologia feixista, aquella que va ser retirada, per què encara queden moltes places i carrers a Espanya honrant criminals feixistes.
EL SUEGRO FALANGISTA DE RUIZ GALLARDÓN AÑORA LOS PAQUITOS ECUESTRES
EL PERSONAJE: José Utrera Molina, falangista de 87 años fue ministro de la vivienda (julio de 1973 a diciembre de 1973) y ministro secretario general del Movimiento durante el franquismo (1974-1975), y suegro de Alberto Ruíz Gallardón, actual ministro de Justicia del gobierno de Rajoy.
LA NOTICIA: Utrera Molina pide con mucha insistencia que el Gobierno derogue la Ley de la Memoria Histórica sin éxito, y lamenta que el Gobierno del que es miembro su yerno, Alberto Ruíz Gallardón, “no haya hecho lo más mínimo” para derogar la “infame prostitución histórica sin precedentes“. El anciano fascista cree que hasta que la “infame“, según él, Ley de la Memoria Histórica sea derogada los españoles “no podremos vivir en plena reconciliación mientras esta ley esté en vigor, ya que criminaliza a los que un día fueron vencedores y desprecia a los vencidos con el hedor sectario y manipulador que impregna todo su texto“. Hombre, seamos serios, es que los vencedores fueron un criminales que merecerían ser juzgados por crímenes contra la Humanidad, y no lo han sido porque los vencedores de la guerra civil y herederos ideológicos del régimen franquista siguen moviendo los hilos, y el Estado español continúa controlado por los franquistas. El anciano ex ministro franquista pide “desde la atalaya que ofrece mi avanzada edad y aún consciente de mi insignificancia, pido al Gobierno que derogue de una vez y para siempre la ley de la memoria histórica, una norma legal que resucita y alienta los viejos odios olvidados y nos pone otra vez al borde de las trincheras, cuando la memoria de unos languidece y la de otros alimenta de fantasías inaceptables llenas de rencor y de odio“. La Ley de Memoria Histórica ha sido una ley que dio muchas esperanzas a las familias de las víctimas de la dictadura fascista de la que el señor Utrera Molina fue ministro pero el gobierno socialista la aguó para incluir el apoyo del PP convirtiéndola en una declaración de buenas intenciones vacía de contenido, y el infierno está lleno de buenas intenciones. Si la LMH inquieta este viejo fascista el problema es suyo. Ni el Gobierno ni la Justicia española harán nunca Justicia a las víctimas del franquismo porqué el Gobierno y la Justicia continúan en manos de los franquistas. Utrera Molina pide que vuelvan a ponerse los Paquitos ecuestres retirados de la vía pública, el anciano falangista los añora. Utrera Molina pide que “dejemos los muertos que reposen en paz. Dejar de macular de los esqueletos. Deje que las horas malditas de una España dramáticamente escindida borren rápidamente. Que destaquen por igual los hechos históricos de las dos Españas, que regresen a su cabalgadura las viejas estatuas, a la vez que se respeten las levantadas recientemente en recuerdo y homenaje a aquellos que, con o sin razón, ofrecieron lo mejor de sus vidas para la España en que creían“. ¿Y si empiezan permitiendo que los restos de los muertos asesinados por los fascistas sean devueltos a sus familias? Este ex ministro de una dictadura criminal pretende que los crímenes de la dictadura y los criminales del bando fascista queden impunes, y para acentuar esta impunidad criminal del régimen donde él fue ministro pretende que retornen a las calles toda la simbología fascista, aquella que fue retirada, porqué aún quedan muchas placas y calles en España honrando criminales fascistas.
BUSCANT RAONS 
Encara hi ha molta caspa a Espanya. Crec que fa uns dies vaig llegir que el PP de Toledo es va negar a votar a favor del canvi de nom d’un carrer que encara es deia o es diu “18 de julio”.
Estan molt malalts!! Massa enyorança d’uns fets horribles que MAI haurien d’haver passat i que s’haurien de condemnar. Si us plau, marxem!!
Tomàs:
Encara hi ha molts carrers a les Espanyes dedicats a generals franquistes i falangistes, i també monuments commemoratius dedicats a personatges o dates.
¿Es así como el ministro franquista concibe la reconciliación? ¿Es posible imaginar una reconciliación entre españoles, basada en que el verdugo siga cabalgando sobre los pedestales de sus viejas estatuas imperiales mientras bajo tierra permanecen enterradas miles de sus víctimas, sin la dignidad que merecen como seres humanos tanto ellas como sus descendientes, muchos de ellos ya fallecidos sin haber logrado la consecución del derecho civil y cristiano que les asiste?
“La decisión alienta los comportamientos dictatoriales que desean sepultar la verdad” La imagen del juez Baltasar Garzón abandonando la sede de la Audiencia Nacional entre los abrazos y lágrimas de sus compañeros ha recorrido las pantallas de todas las televisiones argentinas y de todas las páginas web de sus periódicos. “Es paradójico que la misma persona que ha favorecido la expansión de los Derechos Humanos mediante la expansión del Derecho Internacional se vea separado de la función judicial. Se le ha reprochado aplicar dentro de España reglas reconocidas internacionalmente gracias, entre otros, a su trabajo”, se ha lamentado en declaraciones a EL PAÍS Ricardo Gil Lavedra, juez integrante del tribunal que juzgó en Argentina a los máximos responsables de la Junta Militar. Gil Lavedra, que fue ministro de Justicia y es actualmente diputado radical, ha expresado su tristeza por el destino de Garzón, un juez extraordinariamente conocido y apreciado por todos los movimientos de defensa de los derechos humanos de América Latina. El presidente de la Auditoria General de la Nación y ex Relator especial de Naciones Unidas para la independencia de los jueces y magistrados, Leandro Despouy, ha considerado que la sanción al juez Baltasar Garzón “constituye una regresión de los principios del Derecho Internacional moderno”. “Con esa sanción, España pierde todo su prestigio y autoridad en la lucha contra la impunidad de los crímenes contra la humanidad”, ha advertido. Para Despouy es notoria la arbitrariedad del procedimiento seguido porque no se puede sancionar a un juez por sus fallos o resoluciones: para eso existen instancias superiores que se encargan de establecer el derecho aplicable.